Los atletas universitarios que participan en deportes de interior pueden tener deficiencia de vitamina D, lo que representa un riesgo de lesiones o bajo rendimiento.
La vitamina D juega un papel importante en la salud y el rendimiento general de un atleta. La deficiencia de este nutriente puede conducir a fracturas de cadera, osteoporosis y afecciones como el raquitismo. Se trata de una vitamina fundamental para la salud ósea, pero según los últimos estudios, también es necesaria para la agudeza mental, el crecimiento muscular, la función inmune y la digestión.
La dosis adecuada
Según los investigadores de la Universidad George Mason y la Investigación de Medicina Deportiva del Sistema de Salud Mayo Clinic, “la vitamina D puede desempeñar un papel importante en el rendimiento y en el riesgo de lesiones”. Sin embargo, estos autores sugieren que “la dosis de suplementación requerida para los atletas universitarios no está clara”.
A pesar de que muchos atletas que practican deporte en esta modalidad están tomando suplementos de vitamina D, la Dra. Sina Gallo, profesora asistente en el Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de Mason, ha apuntado que “actualmente no se sabe cuál es la cantidad óptima o segura de complementos nutricionales”. Cabe destacar que los estudios previos que han abordado este tema suelen extraer los datos de poblaciones mayores no atléticas.
En este sentido, los investigadores han evaluado el estado de la vitamina D entre jugadores de baloncesto de los equipos de hombres y mujeres de los George Patron Patriots. De esta forma, los autores esperan dar con la dosis de suplementos de vitamina D necesarios para beneficiar a una muestra de atletas.
Detalles del estudio
El estudio realizado se publicó en la revista Nutrients, para su elaboración siguieron a jugadores de baloncesto de los equipos de hombres y mujeres de los George Mason Patriots durante la temporada 2018-2019. Separaron en tres grupos a los jugadores: dosis alta, dosis baja y sin vitamina D, dependiendo de sus niveles de vitamina D al comienzo del estudio.
Los suplementos fueron formulados por la empresa NOW, que también ayudó a financiar el estudio. Los participantes fueron monitoreados durante la temporada (cinco meses), con entrenadores de atletismo disponibles para verlos tomar su régimen de intervención de vitamina D. Algunos de los datos que se recogieron para la investigación fueron los siguientes: la composición corporal de cada jugador, la pigmentación de la piel, la exposición al sol, la ingesta dietética y el tipo de sangre.
Declaraciones de los autores
“En general, nuestros hallazgos mostraron que 13 de los 20 (65%) participantes mostraron deficiencia en vitamina D al inicio del estudio”, según apunta la Dra. Margaret Jones, profesora de la Escuela de Kinesiología de Mason y científica deportiva del Centro Frank Pettrone para el Rendimiento Deportivo. “Este resultado es consistente con una reciente revisión sistemática y metaanálisis en el que el 56% de una muestra total de 2.000 atletas que residen en nueve países diferentes tenían niveles inadecuados de vitamina D”.
Los atletas universitarios que participan en deportes de interior, especialmente los afroamericanos, tienen un mayor riesgo de lesiones o de bajo rendimiento. Esto ocurre porque tienen mayor riesgo de insuficiencia de vitamina D, tal y como se mostró en el inicio del estudio, lo que los expone a un mayor riesgo de lesiones o bajo rendimiento. Por el contrario, ninguno de los jugadores con piel clara o muy clara cayó en la “categoría de insuficiencia” al inicio del estudio.
Diferencias por el color de la piel
Hubo una alta prevalencia de insuficiencia de vitamina D entre los atletas de baloncesto universitarios de élite afroamericanos. “La suplementación de hasta 10.000 UI diarias no pudo alcanzar un estado suficiente entre todos los participantes, aunque parece ser protector contra las disminuciones estacionales en las concentraciones de 25 (OH) D”, según los resultados.
En cambio, una dosis de 5000 UI diarias fue insuficiente y no pudo atenuarse contra el deterioro estacional. “La alta adiposidad y la falta de capacidad para lograr una concentración categóricamente óptima de 25 (OH) D por encima de 125 nmol / L pueden ayudar a explicar los resultados”, añadieron los autores. La investigación, con una muestra más grande, está garantizada para ayudar en el desarrollo de protocolos de detección que permitirán al personal de nutrición médica y deportiva identificar factores de riesgo clave de hipovitaminosis D.
Suplementación segura
Como conclusión, Gallo ha dicho que “la suplementación es un método seguro, asequible y eficaz para combatir las deficiencias”. Esto es debido a que los atletas puede que no obtengan la vitamina D necesaria a través de fuentes dietéticas naturales.
Cabe destacar que el mercado global de vitamina D alcanzará un valor de casi 1.7 mil millones de dólares en el año 2025, esto se traduce en un crecimiento a una tasa anual del 7%. Según Markets and Markets, el crecimiento está impulsado por la conciencia creciente de la deficiencia de vitamina D entre una parte importante de la población.
Por ejemplo, el aumento de la incidencia de osteoporosis en las mujeres o el incremento de los casos de desnutrición infantil son algunos de los factores a tener en cuenta. Se esperan más iniciativas gubernamentales y campañas de concienciación para estimular el crecimiento del mercado.
Referencias
Sekel NM, Gallo S, Fields J, Jagim AR, Wagner T, Jones MT. The Effects of Cholecalciferol Supplementation on Vitamin D Status Among a Diverse Population of Collegiate Basketball Athletes: A Quasi-Experimental Trial. Nutrients. 2020;12(2):370.