Derivado de las restricciones de peso, cuando viajamos en bici no tenemos posibilidad de cargar con toda la comida que nos gustaría y podemos sufrir ciertas carencias en nuestra alimentación. Para paliarlas, existen tres “suplementos alimenticios” muy interesantes. A los que lo han probado les has ido de maravilla y dan fe de sus propiedades.
La maca es el primero y el más interesante. La maca (Lepidium peruvianum G.Chacón = L. meyenii Walpers), al que algunos llaman el ginseng peruano, es una planta maravillosa cultivada en los Andes peruanos y sus raíces se consumen de toda la vida por los pobladores andinos.
Aunque se puede preparar de diversas formas, lo más habitual es llevarla molida en forma de harina o, incluso mejor, en cápsulas. En caso de llevarlo en forma de harina se puede mezclar, por ejemplo, con los cereales del desayuno y la leche, pero tendrá un sabor un poco especial.
Esta planta tiene un alto valor nutricional y propiedades vigorizantes. Es capaz de mejorar las capacidades mentales y físicas, aumenta la líbido y las funciones sexuales. También se la considera tonificadora y inmunoestimulante. De los tres, es sin duda el más recomendable.
El segundo suplemento es la linaza. Como semilla de la planta del lino (Linum usitatissimum), se puede consumir molida o entera, añadiéndose al yogurt o a la leche. Es muy rica en ácidos grasos poliinsaturados esenciales, aunque lo más interesante esta en su alto contenido en fibra, hecho que la convierte en un laxante natural magnífico. Para conseguir su máximo efecto, lo más recomendable es poner una cucharada por la noche en un vaso de agua y consumirla cuando nos levantamos. Cuando entra en contacto con el agua se hincha produciendo una mucosidad (debido al ácido linólico y a los aceites) que estimula los receptores de las paredes intestinales. Para solucionar los problemas de estreñimiento que aparecen en los viajes a menudo, es lo mejor que podemos llevar.
Ya por último, es conveniente llevar proteína en polvo. Si hacemos 70 u 80 kilómetros diarios cargados con alforjas es muy conveniente aportar al cuerpo un extra de proteínas para nuestras piernas, algo de lo que habitualmente carece la dieta del cicloturista (excepto si comemos en restaurantes o bares, claro). La proteína en polvo podemos encontrarla en cualquier gran superficie, aunque podremos encontrarla de mayor calidad en tiendas de deportes (donde nos podrán asesorar ya que hay de varios tipos). Se pueden encontrar de diferentes sabores (vainilla, chocolate, fresa…) y se ingieren mezcladas con agua en forma de batidos que nos vienen fenomenal como postre.
Y hasta aquí este post, algo escatológico pero dietético. Con estos suplementos completaremos una dieta perfectamente sin necesidad de llevar mucho peso adicional.