Al igual que con la mayoría de las cosas en la vida, el tratamiento de la depresión y su efectividad realmente dependen del individuo.
Muchas veces los familiares y amigos se preguntan ¿como ayudar a una persona deprimida y ansiosa?
Dicho esto, la industria médica considera que el mejor tratamiento para la depresión incluye el tratamiento psicológico y la medicación.
Cualquiera que sea la causa de la depresión, tanto los tratamientos psicológicos como los medicamentos ayudan a aliviar los síntomas principales.
Lo mejor es que una persona con depresión trabaje junto con su médico o profesional de salud mental para encontrar el tratamiento adecuado para ellos.
Algunas personas responden bien a los tratamientos psicológicos, mientras que otras responden mejor a los medicamentos.
A veces algunas personas solo necesitan un tratamiento psicológico, pero en otros casos se requiere un tratamiento psicológico y medicamentoso al mismo tiempo.
Cabe aclarar que no todas las personas que tienen depresión deben tomar medicamentos, eso lo debe determinar el médico especialista.
Además se pueden adoptar algunas medidas muy útiles para aliviar los síntomas, a saber:
El ejercicio físico regular: éste puede ser tan efectivo para tratar la depresión como un medicamento. Ya que no solo aumenta la serotonina, las endorfinas y otros químicos cerebrales para ayudan a sentirse bien, sino que también desencadena el crecimiento de nuevas células y conexiones cerebrales, del mismo modo que lo hacen los antidepresivos. Lo mejor de todo es que no hay que “matarse” entrenando para cosechar los beneficios. Muchas veces simplemente una caminata diaria de media hora puede marcar una gran diferencia. Y para obtener los mejores resultados se debería intentar realizar unos 30 a 60 minutos de actividad aeróbica la mayoría de los días.
Apoyo social: Las redes sociales fuertes reducen el aislamiento, un factor de riesgo clave para la depresión que suele agravarla. Simplemente mantenerse en contacto regular con amigos y familiares será muy beneficioso.
Nutrición sana, natural y equilibrada: Comer bien es importante para la salud física y mental. Comer comidas pequeñas y bien balanceadas durante todo el día lo ayudará a mantener su energía y minimizar los cambios de humor.
Dormir lo suficiente y de noche: El sueño tiene un fuerte efecto en el estado de ánimo. Cuando no se duerme lo suficiente, los síntomas de depresión serán peores. La falta de sueño agrava la irritabilidad, el mal humor, la tristeza y la fatiga. Hay que asegurarse de dormir lo suficiente todas las noches. Muy pocas personas se sienten bien si duermen menos de siete horas por la noche.
Reducción de estrés: Debes hacer cambios en tu vida para ayudar a controlar y reducir el estrés. Demasiado estrés exacerba la depresión y te pone en riesgo de que ésta se profundice. Analiza que aspectos de tu vida te estresan, como la sobrecarga de trabajo o las relaciones “toxicas”, y busca junto con tu médico o profesional de la salud mental las formas de minimizar su impacto.
